martes, 30 de abril de 2013

Dejar de estar ahí


Has dejado de estar ahí. No me gusta no saber de ti. Y no lo acepto, pero lo respeto. Debes estar dónde tú quieras, no dónde quiera yo. 



ME DESCONCIERTAS
Sí, del verbo desconcertar: Turbar; deshacer el orden, concierto y composición de algo.

Además me descolocas.

Sé que en ocasiones me paso de la raya con mis manifestaciones pseudoamoroso-sexuales, sé que en cierta medida me has pedido tiempo, por ello procuro no invadir tu espacio. Y cuando me disculpo por el hecho de que sé que estoy invadiendo tu espacio, que soy consciente de que he traspasado la línea… sales tú y proclamas a los cuatro vientos que te gustaría que estuviera en ese espacio.

Me desconciertas y me descolocas.

Contigo, asterisco, ya no sé a qué atenerme. No sé cuándo está bien o cuándo está mal nada de lo que hago.  Y me jode. Literalmente.

Espero que algún día sepa cómo hacerlo contigo. Cuál es el modo correcto de actuar, cuál es la mejor manera para contactar contigo desde la distancia. 

Mientras seguiré devanándome los sesos intentando averiguar por qué has dejado de estar ahí. 

[Yo no he dejado de estar ahí, ya sabes que no abandono. Ni huyo. Ni desaparezco.]

sábado, 27 de abril de 2013

La Noche de los Solitarios


Nunca he sido una persona de costumbres ni de rutinas autoimpuestas. Tan sólo cuando era estrictamente necesario para mi supervivencia adoptaba un modo de vida pautado, guiado, organizado. Si no… adoro la improvisación, la espontaneidad, los instantes mágicos, el no planificar.

Sin yo buscarlo, me encontré teniendo una rutina en mi vida que incluía soledad, lluvia tras la cena, compañía, conversaciones mágicas, risas, sentirme en casa, paseos en la noche, besos robados, sexo, acabar el día con un beso de buenas noches, dormir acompañada y empezar el día con un beso de buenos días.

Me encantaba.

Lo añoro. Cómo añoro otras tantas cosas que me hacían y su recuerdo me hace sonreír. (Pero ese es otro tema)

Muchas veces no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos. Quizá es un poco prepotente, pero me siento orgullosa de darle la importancia que merecen a las personas que comparten mi vida [su vida conmigo].

Por ello, apretaba bien fuerte los ojos esperando que se cumplieran mis deseos, que las noches de los solitarios no acabasen nunca, que pudiera seguir empapándome de vivencias y experiencias, de risas y de alegría, de curiosidades y de anécdotas. Deseaba seguir sintiendo cerca mía esas vibraciones que me mantenían tan viva, que permitían ser yo en mi máximo esplendor.

Adoraba el momento de saborear en la puerta la última calada antes de empezar la noche propiamente dicha, que había empezado con un paseo en soledad un rato antes. Adoraba ese momento porque era lo último que sabía con certeza, nunca sabía que me iba a deparar la noche, nunca sabía que hora iba a marcar mi reloj al empezar a soñar, nunca sabía cuantas caras conocidas vería en esa ciudad que poco a poco estaba haciendo mía, nunca sabía el número exacto de sonrisas que iban a esbozar para mí, nunca sabía las carcajadas que me esperaban, nunca sabía cuantos abrazos me iba a dar antes de darme el primer beso de la noche… y como sucedió al final nunca supe si esa noche era la última o la primera de una larga separación.

Echo en falta esas noches. Pronto están por llegar. 

Añoro esa rutina desordenada junto a ti.

jueves, 25 de abril de 2013

¿Realmente estás haciendo lo que te hace feliz?


Acabo de ver un vídeo en Youtube, "¿Realmente estás haciendo lo que te hace feliz?" que no ha hecho más que confirmar que lo más importante en esta vida es disfrutar del camino que llegar al destino final.

El vídeo plantea la búsqueda de la felicidad, pero fundamentalmente en el ámbito laboral. Y creo que en esta época es sumamente difícil hipotecar toda tu felicidad a ese aspecto. Además, el trabajo es un medio para vivir, no un modo de vida.

Se trata de hallar el equilibrio. Y en eso soy inexperta, por eso me tatué uno, para recordarme cada día de mi vida que debo encontrarlo y vivir en él cada segundo.

El equilibrio entre la profesión, la felicidad y la vida propia es algo sumamente complicado de alcanzar. Para ello yo he optado por no tomar las decisiones correctas, sino tomar aquellas decisiones que me hacen plenamente feliz. No importa si las decisiones que eliges, si el camino que tomas, si los actos que llevas a cabo no son entendidos por tu círculo más próximo (hace años ya dejé de evitar contentar a todos mis círculos) lo realmente importante es poder dormir y ser feliz al tomar las decisiones.

Da exactamente igual que los que te rodean entiendan tu modo de vida o no, si realmente te aman (y no digo te quieren porque querer y amar son dos cosas bien distintas. Amar es desinteresado, puro, honesto, intenso, para siempre, por siempre, sin motivo nada más que tu persona) respetarán tus decisiones. Y el respeto en esta vida está mal valorado.

Mis padres me han enseñado una gran lección, tan sólo me desean que viva feliz. Tomando las decisiones que considere oportunas, que no correctas, equivocándome si he de hacerlo, abriendo y cerrando etapas, luchando en cada segundo por caminar extasiada al lado de los que amo, disfrutando y saboreando hasta el dormir mis padres me han enseñado que si no soy feliz yo nunca podré hacer feliz a los que me rodean.

Intento responder a la pregunta principal que planteo, y he de decir que hago lo que me hace feliz acerca de lo que puedo controlar yo misma.

-Tomé una decisión profesional en septiembre de 2011 y la estoy llevando a cabo; pese a que desearía estar dedicándome a la investigación en este preciso momento cambié ese intento por un camino más largo y costoso pero que me ofrecería un segundo recorrido aún mayor. Y he de decir que el camino es arduo y contiene infinidad de adversidades pero me está haciendo sumamente feliz.
-Lucho por las personas que siento son importantes e imprescindibles en mi camino. No importa el tiempo que lleven en mi vida, no es importante la cantidad sino la CALIDAD. Quien me proporciona un tiempo de calidad, me ha ganado para siempre. Y yo elijo a quien dejo entrar en mi mundo, por ello he de luchar por ellos, por sentirme en paz respecto a nuestra relación. Sea mi amigo, mi pareja, mi amante, mi compañero...
-Procuro dedicarme cada día tiempo a mí misma, a mi soledad, a mis pensamientos, a escribir, a leer, a soñar despierta, a reír… tener tu propio espacio es vital, es felicidad.

La respuesta sería que sí

Siempre se pueden cambiar aspectos de la vida, pero no deseo liarme la manta a la cabeza e irme a vivir a una granja al pueblo paterno perdido en los montes de León, no deseo romper con la vida del siglo XXI, ni deseo eliminar las redes sociales, ni deseo tirar el móvil a la basura, ni deseo no salir de fiesta… deseo vivir en la sociedad que vivo, deseo disfrutar de la tecnología, de los avances, de la ciencia, de las cosas tan maravillosas que nos da la vida.

Por supuesto que tengo sueños y deseos por cumplir, me encantarían tantas cosas que sería mentira si lo negara. Y lo que es peor me engañaría a mí misma. Pero eso no implica que lo que estoy haciendo cada día con mi vida no me haga feliz.

Por ello seguiré luchando por mi futuro laboral, seguiré escribiendo cada día de mi vida, seguiré amando a mi familia y a mis amigos, seguiré luchando por esa persona que a día de hoy, aunque sea en la distancia, siento que me merece la pena, seguiré sonriendo en cada instante de la vida, seguiré sintiendo y no negando las emociones, seguiré viviendo ilusionada en mi mundo de princesas, seguiré cargada de ilusión, alegría y ganas de vivir para contagiárselo a quien se preste a compartir su camino conmigo,seguiré intentando vivir de tal modo que al acabar el día esté extasiada y por supuesto que seguiré siendo lo que me define: María.

miércoles, 24 de abril de 2013

Ecuador

Hoy llego al Ecuador.

Hoy empieza la cuenta atrás. Para volver.

Volver :)



Me gustaría saber qué va a suceder al volver. Por ello he decidido que me enfrentaré a lo que suceda con toda la decisión que sea capaz de generar en mi cuerpo y con la firme creencia de que el camino que he elegido es posible. Con la seguridad de hacer las cosas sin miedo al resultado final, feliz simplemente porque he actuado. Porque he actuado de manera espontánea y natural, eligiendo cómo deseo que me traten, planteando mis posibles, esperando a que dispongan.

No tengo miedo al tiempo, ni le tengo miedo a la vida, porque una cosa he aprendido ya: quizá no acertemos o no tengamos el don de la oportunidad, quizá el tiempo sea un incompetente compañero de viaje, quizá no conozcamos las consecuencias de cada día de demora. PERO quizá no llegamos tarde, quizá no obtengamos el resultado que esperamos o las cosas no sucedan del modo en el que pensábamos que iban a transcurrir. PERO te arriesgas, sientes la satisfacción de quemar hasta el último cartucho, de agotar la realidad, de actuar cuando estabas preparada.


Vuelvo a por muchas cosas. Y vuelvo para no marchar.

martes, 23 de abril de 2013

La Historia de la Rosa y el Libro

Día de Sant Jordi
Día Internacional del Libro
Shakespeare - Cervantes

Recuerdo mi primer Día de Sant Jordi en Barcelona, 23/Abril/2000. Un día mágico, mi primera rosa-libro-senyera-espiga de trigo. Empecé la saga Harry Potter, me terminé de enamorar de Barcelona y no sabía yo que la rosa y la espiga marcarían el amor y la fertilidad en mi vida.

Para mí va más allá del hecho de regalar una rosa, historia llena de romanticismo con San Jorge, la princesa, el dragón y la rosa que brotó de su sangre. Y mucho más allá de conmemorar con un libro el fallecimiento de dos grandes de la literatura William Shakespeare y Miguel de Cervantes.

Amo la literatura. Amo escribir. La palabra escrita, es mi gran compañera en esta vida. No sabría vivir la vida sin la compañía de un libro y un lugar dónde plasmar lo que siento.

Me he planteado en tantísimas ocasiones dedicarme a escribir, realmente es lo que más amo en esta vida. Muchísimo más que la ciencia y la investigación, muchísimo más que mi otra gran pasión que es la organización de eventos, muchísimo más que cualquier otro divertimento. No sabría y tampoco quiero vivir sin la palabra escrita.

Uno de los tatuajes que llevo en mi cuerpo simboliza, aparte del significado evidente, esta pasión. El libro al cual recurrir cuando todo falla, cuando todo se tambalea, cuando estoy pletórica de felicidad, cuando necesito volver a dialogar con ellos, cuando necesito evadirme del mundo, cuando necesito el apoyo que me da mi alma al sentirse plenamente completa. El Ocho es ese libro. El Infinito es ese tatuaje.

Últimamente he vuelto a escribir, no escribir de vez en cuando, no. He vuelto a escribir a todas horas, hasta comer me parece una pérdida de tiempo. Sigo llenando hojas y hojas, trozos de papel con frases que escucho y me inspiran para proseguir. He vuelto a emocionarme con lo que sale de mi alma, a emocionarme con suponer que existe alguien que me lee porque me lo pidió.

Saber que he vuelto a escribir al mismo tiempo me da una respuesta a cómo me siento. O estoy en máxima felicidad o estoy en melancolía profunda.

Felicidad suprema. Ahí me encuentro.

Pase lo que pase, sucedan las cosas del modo que sucedan... soy feliz.

No quiero una rosa, no quiero un libro, no quiero un caballero, no quiero una espiga, no quiero un dragón, no quiero una princesa.

Soy una princesa, calavera, pero una princesa. Tengo a un caballero, lejos, distante, pero está ahí. Tan sólo espero que el dragón no aparezca.

Ni rosas, ni libros, ni espigas.

Yo propongo, tu dispones. Yo tengo la historia, ¿quieres leerla y ayudarme a escribir?


domingo, 21 de abril de 2013

Perdón.


           "Lo siento no siempre es suficiente, quizás porque se utiliza muchas veces como arma, como excusa. Pero cuando lo sentimos y lo utilizamos como es debido, cuando lo pensamos cuando nuestras acciones dicen más que las palabras cuando lo hacemos bien, lo siento es perfecto. Cuando lo hacemos bien, lo siento nos redime."


Estoy intentando encontrar el modo de explicarte que hice las cosas mal. Pensé sólo en mi aunque creía que estaba pensando, un poco al menos, en ambos. Tomé una decisión y ni tan siquiera la comentamos, yo decidí sin preguntarte que te parecía. Y ahora, espero no sea tarde, me he dado cuenta que te debo una disculpa.

Discúlpame. Éramos una pareja y decidí cómo si no compartiera mi tiempo contigo. Y entiendo que te hayas podido enfadar.  Entiendo que te sobrepasara la situación, ahora entiendo que necesitaras tiempo para pensar y analizar cómo habían sucedido los hechos.

No puedo pretender que para ti, asterisco, las cosas sigan igual que antes. En mi todo sigue, al menos, como antes, sino más. Dominque A me brinda una hermosa canción para describir este sentimiento Tout sera comme avant

Tout sera comme avant
Quand vous me reverrez
...
Je vous raconterai …
Tout sera comme avant
Je vous le promets

Te prometo que las cosas serán como antes, cuando me veas todo seguirá igual. 

Me sigues provocando las mismas sensaciones. 

Me gustaría que mis actos, más que mis palabras, te aseguraran que estoy arrepentida. Que de verdad lamento muchísimo haberme marchado, y más aún cómo lo hice. Me ha costado tiempo ver la situación desde esta perspectiva, desde que hice las cosas de un modo poco o nada adecuado.

Espero y deseo que no hayas perdido tu confianza en mi. Es difícil que me creas cuando te aseguro que no voy a volver a marcharme nunca más. Sin aviso, de hoy para mañana. Dejándote con dos luchas, entender cómo han sucedido las cosas y entender cómo te sientes.

Pero es la verdad. Estoy ahí. No voy a marcharme.

Y si has perdido tu confianza en mi... no podré perdonármelo nunca.

jueves, 18 de abril de 2013

Asterisco

La esperanza siempre está. 
Vas a tu ritmo. 
Pero estás ahí. 



Vuelvo. 

¿Dejarás que te cuide esta vez?


Destino

No cambiaría ni un segundo de mi vida.

He sufrido hasta llegar a romperme en mil pedazos, quedando mil más uno por recoger. He reparado mi alma con tantas tiritas que creo que podría llegar a la Luna si las pusiera en fila. He tenido que olvidar y recordar tanto dolor que mi corazón se ha llegado a amurallar.

Pero pese a todo he sido tan feliz, soy tan feliz y seré tan feliz que no quiero borrar ni un solo recuerdo.

No creo que para nadie la vida sea un camino fácil, además si es fácil algo estás haciendo mal. Ni lo más bonito de la vida, que es el amor, es fácil.

Últimamente dos personas importantes en mi vida me han preguntado si creo en el Destino, no recuerdo exactamente que les dije, es imposible acordarse de la frase literal, pero se acercaría al sentimiento que tengo actualmente y que he tenido siempre. Existe. Por supuesto que creo en el Destino, pero no de una manera absurda y creyendo que no importan nuestros actos. El Destino no manda por nosotros.

No cambiaría ni un segundo de mi vida, porque si lo hiciera, si cambiara algún error o algún acierto no me encontraría aquí ahora mismo. Y aquí es dónde quiero estar. En este punto de mi existencia, sabiendo lo que quiero y lo que es importante. Buscando un modo de obtenerlo.

A mi lado ya no está un gran amor, ni está mi mejor amigo; les dejé ir. No estoy desarrollando profesionalmente mi carrera porque decidí no seguir con ese proyecto de investigación. No vivo en la ciudad que amo porque insensatamente decidí volver a mi antiguo hogar...

Debería estar triste, he perdido o ya no tengo grandes cosas en mi vida. Pero aunque suene paradójico estoy muy feliz por esas pérdidas. Todas y cada una de ellas me ha enseñado una gran lección.

Recuerdo cuando en 2010 decidí no continuar con una tesis doctoral, sólo estaba a mitad del camino del DEA, pero fue una liberación; tomé un camino más difícil y poco lógico, comenzar una nueva carrera. Cumplí uno de mis sueños, que había abandonado hacía demasiados años atrás. La lección aprendida fue, nunca dejes tus sueños apartados. Cuando perdí al que consideré el amor de mi vida y mi mejor amigo tuve un momento de lucidez entre tanto dolor; decidí dejarle ir. Desde el minuto 1 me aparté. Y no me reprocho no haber luchado por él. Ese momento tan duro me enseñó que o luchas por ti misma o nadie más va a hacerlo. También aprendí a quererme.

Haber aprendido esas grandes lecciones se lo debo al Destino. En los momentos cruciales de mi vida me he encontrado sin saber cómo actuar, lógico, no había vivido esa experiencia anteriormente. Pero el equilibrio que rige mi vida se ha aliado con el Destino y me han hecho mirar firmemente hacia delante.

La última gran decisión que tomé fue marchar a Oviedo. La tomé con el corazón destrozado en una mano y la esperanza en la otra. El Destino me tenía aguardada esa experiencia vital. Cómo no voy a creer en él. No se me había perdido nada a 1000km de mi hogar, ni conocía a nadie, ni sabía si quería que ese fuera mi futuro, ni sabía nada de cómo sobrevivir tan alejada de la gente que amo.

Y el Destino me ha permitido cambiar mi vida, ha permitido que aprenda tantísimo de mi misma y de la vida que jamás podré olvidar lo que hizo por mí.

Lo que se me había perdido a tantos km era la felicidad, la ilusión, las ganas de vivir, la alegría, los sueños y las esperanzas. Encontré a una conocida que se ha convertido en una parte importantísima de mi vida de la cual sé que nunca me separaré, he conocido a personas increíbles cuya sola esencia me vale para toda la vida, he vuelto a creer en mí y en lo que valgo,quiero y tengo claro cuál va a ser mi futuro, y he aprendido que la gente que amo siempre va a estar a mi lado, sin moverse un ápice, apoyándome continuamente.

El Destino lo forjas tu misma. El Destino forja tu vida. Es un juego a tres bandas: yo, mi vida, el Destino.

Tomas una decisión que te cambia la vida sin saberlo.

Por eso no cambiaría ni un segundo de mi vida.


miércoles, 17 de abril de 2013

99 a 1


Tengo que hacer honor a mi esencia. Tengo que arriesgarme. Tengo que vivir al límite. Tengo que apostar todo a una carta. Tengo que ser yo misma. Tengo que disfrutar. Tengo que sentir la paz propia de la acción. Tengo que intentarlo. Tengo que luchar. Tengo que lograrlo.

La vida no se está desarrollando de la forma en la que pensaba. Debo esforzarme más para obtener el resultado deseado.

Por ello, como lo importante es que cada cual sea feliz, he tomado una decisión.

Mi decisión hace honor a mi persona. Está llena de vida, de ilusión, de ganas de vivir, de compromiso, de felicidad, de alegría, de reflexión, de madurez llena de mí misma.

Cuando he de tomar una decisión importante en mi vida necesito darme tiempo. Es una reacción madura, enfrentarse a la vida tras reflexionar y valorar lo que tienes, lo que sientes, lo que quieres y lo que puedes obtener.

Haciendo honor a mi misma tan sólo puedo decir que aunque me haya tomado tiempo en la decisión ha sido fruto de la espera. No he evaluado el mundo que me rodea, no. Simplemente he disfrutado de mi mundo, he escuchado a mi alma, a mi mente y a mi corazón. Y mi yo interior me ha dado una respuesta, ha sido en un segundo, mi cuerpo ha reaccionado. He tardado 18 días en sentir lo que siento ahora mismo.

SEGURIDAD

No una falsa seguridad en obtener lo que deseo. No. Seguridad en lo que voy a hacer. Seguridad en lo que quiero. Seguridad en mi persona sea cual sea el devenir de los hechos.

Y FELICIDAD.

Tengo una sonrisa de boba ahora mismo. Nada ni nadie me la va a borrar.

99 a 1 que voy a ganar al apostar todo al infinito. Es mi número. Y no tiene color.

lunes, 15 de abril de 2013

Princesa Calavera


"Cuando quieras a alguien, díselo. Aunque tengas miedo de equivocarte, aunque temas que te cause problemas, aunque temas que toda tu vida estalle, díselo en voz alta. Luego ya irás viendo."  GA S09E02

Hay un problema, y el problema es que me siento estúpida. Ha vuelto la sensación, y es para contigo. No esperaba ganar enseguida pero tampoco perderte tan pronto. Esta situación me hace sentir idiota. Y boba, que es lo peor. 

No sé para qué pediste leerme. Me creaste otra falsa esperanza. Y en la parte más importante de mi vida. Sabes lo importante que es para mí este sitio, sabes el regalo que te hice al dejar que me leyeras(me lo pediste!). No lo has valorado, no lo has tratado con el respeto que prometiste. 

Aún no me has dicho nada. Querías tener una conversación cara a cara, en vivo y en directo, a viva voz, con tiempo, tranquilidad y exponerme tus ideas con claridad. Me echas de menos. Soy importante. Significo y soy especial. Conozco tu vida, conozco tu tiempo, conozco tus ajetreos. Y nunca me he quejado. Compartía mi tiempo contigo del modo que quería. Cuando alguien me importa... muevo cielo y tierra. Además sabes bien que soy de poco disponer, soy más de proponer. 

Y que los papeles se hayan invertido me está matando. 

Nunca dije que te amara. Nunca dije que quisiera una relación convencional. Nunca dije que tendríamos un futuro. Nunca dije que fuéramos una pareja. Nunca dije nada, me limité a vivir, a disfrutar, a soñar, a reír, a ser feliz, a gozar, a reír aún más, a disfrutarte, a llenar mis recuerdos, a saborear la vida, a agradecer al Destino el placer que me estaba otorgando.

En cambio, de tus labios salieron tantas cosas.

La Princesa Calavera está apenada y triste. Sólo quería volver a verte, volver a disfrutar de ti, saber que podía seguir deseándote las buenas noches aunque no fuera físicamente y tuviera que contentarme con un beso en la distancia. Sólo quería que tuvieras ganas de que llegara pronto el día en el cual apareciera de nuevo, ocupara mi taburete y me pusiera tu pijama para dormir. No quería nada más. 

Pero... volviendo al comienzo de este post... "Cuando quieras a alguien, díselo. Aunque tengas miedo de equivocarte, aunque temas que te cause problemas, aunque temas que toda tu vida estalle, díselo en voz alta. Luego ya irás viendo." No he llegado a decirte que te quiero y ya me he equivocado, me ha causado problemas, mi vida ha estallado y ni tan siquiera ha sido en voz alta. 

Pero te quiero de mil maneras, cuando te quejas, cuando me miras mientras paro y reflexiono en voz alta, cuando hablas sin parar, cuando estoy tras la barra, cuando me besas, cuando me haces el amor, cuando me haces reír, cuando me abrazas camino a casa y yo siempre me suelto, cuando nos damos la mano 5 milisegundos, cuando me dices que el sexo es fantástico, cuando haces que te mire embobada mientras me cuentas mil historias, cuando entro en tu bar y tengo que aguantarme las ganas de besarte, cuando eres totalmente tú... querer es una cosa, amar es otra bien distinta. No estás dejando que en el futuro te pueda amar y me da lo mismo haberme equivocado contigo porque conocer a una persona y que la relación que establezcáis sea tan intensa que sepas que siempre le vas a querer es genial; sigo siendo yo, doy sin esperar nada a cambio. Me importa bien poco los problemas que me pueda ocasionar esta situación, una tirita puede ayudar. Mi vida estalló el día que volví a Alicante, al saber que quizá estaba cometiendo un grandísimo error al dejar a alguien especial en el camino, aunque sabía que iba a volver, y hoy 15 días después ya tengo fecha de regreso, así que la supernova que estalló no ha causado tantos cataclismos. Eso sí, lamento tantísimo no haber podido usar mi voz y tener que emplear la palabra escrita. La respuesta que merezco es un beso, un abrazo y unos ojos brillantes... y me los pierdo.

Queda el luego... que siempre llega. Y no hay respuesta. Por lo que voy viendo. Sin acción no puedo generar una reacción. Así que ya veré. 

Quiero creer que te abrumas al leerme. Quiero creer eso y no la otra posibilidad que es tu nulo interés. Si no volveré a sentirme como una boba, de las que se pueden timar. 

Déjame que vuelva a proponer y tu dispongas. Haz honor a nuestra frase asterisco mío. 

domingo, 14 de abril de 2013

Principios Felices

NADA nos garantiza un final feliz. Ni una promesa, ni un presentimiento, ni un sentimiento, ni la predisposición, ni...

Por ello insisto en invertir los deseos de un "comieron perdices y vivieron felices para siempre". El final, de por sí, no puede ser feliz. Es una paradoja y tan sólo en casos extremos el fin de una situación calma el alma y por consiguiente permite felicidad.

Debemos pretender tener un principio feliz. Y extenderlo al máximo. No creo que obcecarse con un final feliz tenga nada de feliz; y mucho menos de sano y positivo.

Para ser feliz tan sólo hay que tomar una cosa: Decisiones

Elimina tus miedos a perder o fracasar y sigue concentrado en tu propia vida. La voluntad y la decisión permiten tomar las mejores decisiones; la paciencia permite emplear el tiempo a nuestro favor, las cosas van a suceder cuando sea el momento adecuado. Agregar una buena dosis de amor por nosotros mismos a nuestra esencia. Pulirnos para ser cada vez mejor persona siendo siempre fiel a nuestra esencia más profunda.

Si me cuido a mi misma, si me tomo tiempo para mi, si cultivo mis deseos e ideas... Potenciando mi yo podré ser mejor. Y si soy mejor podré tener mejores comienzos.


A ti: Debes ser feliz dónde quieras y desees, no dónde quiera yo.

miércoles, 10 de abril de 2013

Vida Simple

La decisión de vivir una vida simple se basa en dos pilares fundamentales:
- Identifica lo que es importante
-Elimina todo lo demás

Todo es bien complejo, pero un camino arduo y difícil lleva a una vida llena y placentera, y al mismo tiempo simple. Feliz o no fundamentalmente depende de cómo encajes las putadas que la propia vida te ofrece.

Me conozco bastante bien; dado que para ello a lo largo de mi vida he ido soltando lastres, deshaciéndome de objetos que llenaban, inútilmente, mi tiempo y por ende mi existencia. Tengo espacio de sobra para mi misma, y para todo aquello que he considerado importante.

La vida simple es bellísima, tengo lo esencial, soy honesta conmigo misma y no me sobra nada.

Aunque existen momentos en los que me falta algo en mi proyecto íntimo de vida simple. Por ello busco siempre mejorar mi vida, busco personas que me aporten sensaciones y sentimientos, experiencias y recuerdos.

Este proceso de vida simple me ha permitido descubrir que quizá una de las cosas más importantes en la vida y que te pueden permitir tener una vida plena y maravillosa es la honestidad.

Honestidad no es sólo no mentir. Honestidad es no cumplir por compromiso. Honestidad es no someterse a la voluntad de ningún ser humano. Honestidad es no autocensurarse por ningún motivo. Honestidad es ser responsable de los dichos y de los hechos.

Vivir una vida simple no siempre s fácil, en ocasiones implica demasiada independencia, en ocasiones implica una renuncia a los convencionalismos sociales, en ocasiones complica tu vida. Por ello busqué un aliado, la risa. He aprendido a sonreír a diario. Ahora sé que una sonrisa mejora cualquier instante y jamás has de renunciar a mejorar la vida.


martes, 9 de abril de 2013

Comunicarse


La única manera que creo que tengo de comunicarme contigo es por aquí. Y digo creo porque no sé a ciencia cierta si me lees o te abrumaste tantísimo que dejaste de leerme.

Me gustaría saber cuanta paciencia tendré, será fruto del hecho de que no evalúo las cosas que me merecen la pena, las situaciones que quiero en mi vida o las personas que me hacen sentir que la vida es aún más genial. En el momento en el cual me saturo de la espera hago borrón y cuenta nueva.

Teniendo en cuenta que cada comienzo es difícil, aunque sigas siendo tú misma, empezar de nuevo no es algo que siempre te haga feliz.

Esta situación especial que tenemos fue un empezar de nuevo, fue complicado y esta vez sí me hizo feliz. Se abrió un mundo, un abanico de posibilidades. Una nueva aventura que me llevaría un poco más adelante en el autodescubrimiento y me permitiría incorporar, durante un período de tiempo del cual no sabía su fin, a nuevas personas en mi vida que me brindarían nuevas sensaciones, enseñanzas y vivencias.

Yo no vivo las cosas con fecha de caducidad, intento vivir cada día. Sin pensar en sí mañana se va a acabar la experiencia o si el siguiente día será el siguiente día sin más. He aprendido a evitar pensar que las cosas son finitas, es más, creo firmemente en el infinito.

He pensado mucho acerca de tus barreras, acerca de que no mantienen a los demás fuera, sino que te aíslan a ti del mundo, te mantienen dentro. Me permitiste intimar contigo, toma el verbo intimar con el significado que quieras, por ello no creo que te mantuvieras dentro de tus muros siempre. Creo y siento que son más reales en tu mente y en tu alma que en tus acciones. Me gustaría que la creencia que siento acerca de que no son tan inderrumbables como siento ahora mismo sea verdad.

Si el miedo que tienes es a tomar una decisión por si te equivocas y el error que cometes es un error sin solución, he de decirte que pocas cosas en esta vida no tienen remedio. Un problema deja de ser problema cuando sabes que existe una solución, te parecerá mejor o peor, quizá puedas no querer ejecutar esa solución que sabes que resolverá el problema. Pero es cierto que no debes tener miedo a hacer las cosas, y menos cuando creo que sientes que el dolor de no hacerlas es más insoportable.

Además, ¿por qué hay que plantearse siquiera la posibilidad de que la decisión pueda ser equivocada?

Yo actúo. Ahora mismo intento actuar de la única manera que puedo en una situación que no controlo. Sigues teniendo el poder. Decidí apartarme de tu lado para darte tiempo y espacio. Y mientras tanto yo también reflexiono. Y lo puedes leer. Y tengo esperanza.

Quizá algún día podamos volver a reír entre besos en tu cama. Quizá algún día podamos volver a repetir una rutina. Quizá algún día pueda volver a sentir que me miras sin que me dé cuenta. Quizá algún día pueda volver a sentarme al final de la barra. Quizá algún día podamos volver a pasear camino a casa. Quizá algún día …

lunes, 8 de abril de 2013

La vida comienza

Existe un momento en el cuál el tiempo y la razón se paralizan. Y la vida comienza. 

Se llama conexión. 

Pocas cosas tengo claras en esta vida, pero que yo misma soy con lo que tendré que convivir el resto de mi vida es una de ellas. No creo que se trate de acostumbrarse a uno mismo, a la situación o de adaptarse al mundo que te rodea. Se trata de estar en paz con la forma de ser de uno mismo. Realmente estoy en paz con mi forma de ser. Tomo mi vida con ganas de disfrutarla, viviéndola intensamente, a fondo. Porque es mía.

Por ello mismo tengo claro que no quiero que creas que no estoy luchando. Yo lucho por mi misma, por todo aquello que me llena el alma. Y espero tener la virtud de saber esperar, porque todo lo que tiene que ser, será. Tú no eres mi lucha.

Empezamos la vida solos y la abandonamos solos. Entremedias del inicio y del fin ocurre la vida en sí misma, la cual hemos de vivir en compañía; eligiendo el amor, eligiendo la vida.

Teníamos conexión. Tengo claro que no éramos nada, pero éramos felices. [Emplear el presente no sé sí se me está permitido, bueno es mi espacio! Haré lo que quiera!! TENEMOS CONEXIÓN. NO SOMOS NADA, PERO SOMOS FELICES]. No eras lo que buscaba, porque no buscaba absolutamente nada y terminaste gustándome más de lo que esperaba. No te extraño, nos extraño.

Preocupación es mi status actual. La parte más difícil de la distancia es que no sabes si te están extrañando o te están olvidando. Porque las cosas no solamente pueden decirse con palabras. A veces, callar, es la manera de decir mucho. No todo se resuelve hablando; existe algo que se llama tiempo y distancia.

Soy consciente de que el tiempo diluye las cosas importantes de la vida. Por ello seguiré teniendo la esperanza de que la respuesta que buscas no confirme mis temores; seguiré teniendo la esperanza de que la solución te de una nueva perspectiva. Tengo la esperanza de que el miedo no te obligue a renunciar a luchar por una vida feliz.

Tengo esperanza en nuestra conexión.

SIno, ya sabes, no tengo miedo al cajón para uno.




sábado, 6 de abril de 2013

With you I'm born again


"Cada célula del cuerpo humano se regenera en promedio cada siete años. Como las serpientes, a nuestro modo, mudamos la piel. Biológicamente, somos personas completamente nuevas. Es posible que parezcamos los mismos. Probablemente sea así. El cambio no es visible… por lo menos no en la mayoría de nosotros. Pero todos cambiamos completamente para siempre.
Decir cosas como, “la gente no cambia”, vuelve locos a los científicos porque el cambio es literal. Lo único constante en la ciencia: la energía, está siempre cambiando, transformándose, fusionándose, creciendo…muriendo. La forma en la que la gente trata de no cambiar, es antinatural. La forma en la que nos aferramos a las cosas que eran en lugar de aceptar lo que son. La forma en la que nos aferramos a los viejos recuerdos en lugar de generar nuevos recuerdos. La forma en la que insistimos en creer a pesar de cada indicación científica de que todo en esta vida es permanente. El cambio es constante. Cómo experimentamos el cambio está en nuestras manos. Podemos sentir como si muriéramos o podemos tomarlo como una segunda oportunidad. Si abrimos nuestros dedos, nos relajamos, nos dejamos llevar…Se puede sentir como adrenalina pura. Como si en cualquier momento pudiéramos tener una nueva oportunidad en la vida. Como si en cualquier momento, pudiéramos volver a nacer."
Grey´s Anatomy S07E01
En tus manos está :) 

miércoles, 3 de abril de 2013

Tiempo

Siempre hay un motivo para no actuar.

Siempre hay un motivo para dar descanso, tregua o cuartelillo.

Siempre hay un motivo por el cual esperamos.

Y el motivo no ha de ser que queramos darle opción de reacción al contrario. El motivo puede ser, y en mi caso es, que deseamos ese precioso tiempo para parar, reflexionar y sentir en soledad.

Cada ser humano está en su derecho de decidir hasta cuándo le merece la pena una persona o una situación; hasta cuánto está dispuesto a esperar, soportar y comprender; hasta dónde decide ofrecer y hasta cómo se enfrenta a la vida.

No olvidemos nunca que la vida va acerca de uno mismo. Haz siempre lo que te haga feliz, lo que te apetezca, aquello que te permita decir que has sido honrado contigo mismo.

La vida es de uno mismo, la compartes por supuesto. Pero versa siempre acerca de lo que sentimos, de lo que queremos, de lo que deseamos, de lo que podemos, de lo que pretendemos, de lo que anhelamos, de lo que amamos.

Es bien cierto que todo aquello que es nuestro ser no sólo es producto de nuestra esencia sino de nuestras vivencias y situaciones para con el resto de seres y el mundo.

Pero nunca hemos de olvidar que somos humanos. Y humano es pensar en uno mismo primero. Y de ese modo obraremos mejor. Teniendo claro y definido lo que pretendemos de la vida podremos ofrecer más, podremos disfrutar más, podremos ser más críticos, podremos cuidar y amar más.

Por todo ello lo que he necesitado en este momento de mi vida era comprobar que era realmente importante para mi; ordenar mi vida desde la lejanía, desde Alicante.

Sé hasta dónde estoy dispuesta a ofrecer, el todo; sé hasta cuánto estoy dispuesta a estar ahí, al fin del sentimiento; sé hasta cuándo me merece la pena esta situación, el equilibrio. Y también sé el porqué de mi disposición, es simple, muy simple: química, conexión, felicidad, magia, ilusión, alegría.