Hoy llego al Ecuador.
Hoy empieza la cuenta atrás. Para volver.
Volver :)
Me gustaría saber qué va a suceder al volver. Por ello he decidido que me enfrentaré a lo que suceda con toda la decisión que sea capaz de generar en mi cuerpo y con la firme creencia de que el camino que he elegido es posible. Con la seguridad de hacer las cosas sin miedo al resultado final, feliz simplemente porque he actuado. Porque he actuado de manera espontánea y natural, eligiendo cómo deseo que me traten, planteando mis posibles, esperando a que dispongan.
No tengo miedo al tiempo, ni le tengo miedo a la vida, porque una cosa he aprendido ya: quizá no acertemos o no tengamos el don de la oportunidad, quizá el tiempo sea un incompetente compañero de viaje, quizá no conozcamos las consecuencias de cada día de demora. PERO quizá no llegamos tarde, quizá no obtengamos el resultado que esperamos o las cosas no sucedan del modo en el que pensábamos que iban a transcurrir. PERO te arriesgas, sientes la satisfacción de quemar hasta el último cartucho, de agotar la realidad, de actuar cuando estabas preparada.
Vuelvo a por muchas cosas. Y vuelvo para no marchar.