jueves, 25 de abril de 2013

¿Realmente estás haciendo lo que te hace feliz?


Acabo de ver un vídeo en Youtube, "¿Realmente estás haciendo lo que te hace feliz?" que no ha hecho más que confirmar que lo más importante en esta vida es disfrutar del camino que llegar al destino final.

El vídeo plantea la búsqueda de la felicidad, pero fundamentalmente en el ámbito laboral. Y creo que en esta época es sumamente difícil hipotecar toda tu felicidad a ese aspecto. Además, el trabajo es un medio para vivir, no un modo de vida.

Se trata de hallar el equilibrio. Y en eso soy inexperta, por eso me tatué uno, para recordarme cada día de mi vida que debo encontrarlo y vivir en él cada segundo.

El equilibrio entre la profesión, la felicidad y la vida propia es algo sumamente complicado de alcanzar. Para ello yo he optado por no tomar las decisiones correctas, sino tomar aquellas decisiones que me hacen plenamente feliz. No importa si las decisiones que eliges, si el camino que tomas, si los actos que llevas a cabo no son entendidos por tu círculo más próximo (hace años ya dejé de evitar contentar a todos mis círculos) lo realmente importante es poder dormir y ser feliz al tomar las decisiones.

Da exactamente igual que los que te rodean entiendan tu modo de vida o no, si realmente te aman (y no digo te quieren porque querer y amar son dos cosas bien distintas. Amar es desinteresado, puro, honesto, intenso, para siempre, por siempre, sin motivo nada más que tu persona) respetarán tus decisiones. Y el respeto en esta vida está mal valorado.

Mis padres me han enseñado una gran lección, tan sólo me desean que viva feliz. Tomando las decisiones que considere oportunas, que no correctas, equivocándome si he de hacerlo, abriendo y cerrando etapas, luchando en cada segundo por caminar extasiada al lado de los que amo, disfrutando y saboreando hasta el dormir mis padres me han enseñado que si no soy feliz yo nunca podré hacer feliz a los que me rodean.

Intento responder a la pregunta principal que planteo, y he de decir que hago lo que me hace feliz acerca de lo que puedo controlar yo misma.

-Tomé una decisión profesional en septiembre de 2011 y la estoy llevando a cabo; pese a que desearía estar dedicándome a la investigación en este preciso momento cambié ese intento por un camino más largo y costoso pero que me ofrecería un segundo recorrido aún mayor. Y he de decir que el camino es arduo y contiene infinidad de adversidades pero me está haciendo sumamente feliz.
-Lucho por las personas que siento son importantes e imprescindibles en mi camino. No importa el tiempo que lleven en mi vida, no es importante la cantidad sino la CALIDAD. Quien me proporciona un tiempo de calidad, me ha ganado para siempre. Y yo elijo a quien dejo entrar en mi mundo, por ello he de luchar por ellos, por sentirme en paz respecto a nuestra relación. Sea mi amigo, mi pareja, mi amante, mi compañero...
-Procuro dedicarme cada día tiempo a mí misma, a mi soledad, a mis pensamientos, a escribir, a leer, a soñar despierta, a reír… tener tu propio espacio es vital, es felicidad.

La respuesta sería que sí

Siempre se pueden cambiar aspectos de la vida, pero no deseo liarme la manta a la cabeza e irme a vivir a una granja al pueblo paterno perdido en los montes de León, no deseo romper con la vida del siglo XXI, ni deseo eliminar las redes sociales, ni deseo tirar el móvil a la basura, ni deseo no salir de fiesta… deseo vivir en la sociedad que vivo, deseo disfrutar de la tecnología, de los avances, de la ciencia, de las cosas tan maravillosas que nos da la vida.

Por supuesto que tengo sueños y deseos por cumplir, me encantarían tantas cosas que sería mentira si lo negara. Y lo que es peor me engañaría a mí misma. Pero eso no implica que lo que estoy haciendo cada día con mi vida no me haga feliz.

Por ello seguiré luchando por mi futuro laboral, seguiré escribiendo cada día de mi vida, seguiré amando a mi familia y a mis amigos, seguiré luchando por esa persona que a día de hoy, aunque sea en la distancia, siento que me merece la pena, seguiré sonriendo en cada instante de la vida, seguiré sintiendo y no negando las emociones, seguiré viviendo ilusionada en mi mundo de princesas, seguiré cargada de ilusión, alegría y ganas de vivir para contagiárselo a quien se preste a compartir su camino conmigo,seguiré intentando vivir de tal modo que al acabar el día esté extasiada y por supuesto que seguiré siendo lo que me define: María.