Acabo de ver un vídeo en Youtube, "¿Realmente estás haciendo lo que te hace feliz?" que no ha hecho más que confirmar que lo más importante en esta vida es
disfrutar del camino que llegar al destino final.
El vídeo plantea la búsqueda de la
felicidad, pero fundamentalmente en el ámbito laboral. Y creo que en esta época
es sumamente difícil hipotecar toda tu felicidad a ese aspecto. Además, el
trabajo es un medio para vivir, no un modo de vida.
Se trata de hallar el equilibrio. Y en eso
soy inexperta, por eso me tatué uno, para recordarme cada día de mi vida que
debo encontrarlo y vivir en él cada segundo.
El equilibrio entre la profesión, la
felicidad y la vida propia es algo sumamente complicado de alcanzar. Para ello
yo he optado por no tomar las decisiones correctas, sino tomar aquellas
decisiones que me hacen plenamente feliz. No importa si las decisiones que
eliges, si el camino que tomas, si los actos que llevas a cabo no son
entendidos por tu círculo más próximo (hace años ya dejé de
evitar contentar a todos mis círculos)… lo realmente importante es poder
dormir y ser feliz al tomar las decisiones.
Da exactamente igual que los que te rodean
entiendan tu modo de vida o no, si realmente te aman (y no digo te quieren
porque querer y amar son dos cosas bien distintas. Amar es desinteresado, puro,
honesto, intenso, para siempre, por siempre, sin motivo nada más que tu
persona) respetarán tus decisiones. Y el respeto en esta vida está mal
valorado.
Mis padres me han enseñado
una gran lección, tan sólo me desean que viva feliz. Tomando las decisiones que
considere oportunas, que no correctas, equivocándome si he de hacerlo, abriendo
y cerrando etapas, luchando en cada segundo por caminar extasiada al lado de los
que amo, disfrutando y saboreando hasta el dormir… mis padres me
han enseñado
que si no soy feliz yo nunca podré hacer feliz a los que me rodean.
Intento responder a la pregunta principal
que planteo, y he de decir que hago lo que me hace feliz acerca de lo que puedo
controlar yo misma.
-Tomé una decisión profesional en
septiembre de 2011 y la estoy llevando a cabo; pese a que desearía estar
dedicándome a la investigación en este preciso momento cambié ese intento por
un camino más largo y costoso pero que me ofrecería un segundo recorrido aún
mayor. Y he de decir que el camino es arduo y contiene infinidad de
adversidades pero me está haciendo sumamente feliz.
-Lucho por las personas que siento
son importantes e imprescindibles en mi camino. No importa el tiempo que lleven
en mi vida, no es importante la cantidad sino la CALIDAD. Quien me
proporciona un tiempo de calidad, me ha ganado para siempre. Y yo elijo a quien
dejo entrar en mi mundo, por ello he de luchar por ellos, por sentirme en paz
respecto a nuestra relación. Sea mi amigo, mi pareja, mi amante, mi compañero...
-Procuro dedicarme cada día tiempo a
mí misma, a mi soledad, a mis pensamientos, a escribir, a leer, a soñar
despierta, a reír…
tener tu propio espacio es vital, es felicidad.
La
respuesta sería que sí.
Siempre se pueden cambiar
aspectos de la vida, pero no deseo liarme la manta a la cabeza e irme a vivir a
una granja al pueblo paterno perdido en los montes de León, no deseo romper con
la vida del siglo XXI, ni deseo eliminar las redes sociales, ni deseo tirar el
móvil a la basura, ni deseo no salir de fiesta… deseo vivir en la sociedad que
vivo, deseo disfrutar de la tecnología, de los avances, de la ciencia, de las
cosas tan maravillosas que nos da la vida.
Por supuesto que tengo sueños y deseos por
cumplir, me encantarían tantas cosas que sería mentira si lo negara. Y lo que
es peor me engañaría a mí misma. Pero eso no implica que lo que estoy haciendo
cada día con mi vida no me haga feliz.
Por ello seguiré luchando por mi futuro
laboral, seguiré escribiendo cada día de mi vida, seguiré amando a mi familia y
a mis amigos, seguiré luchando por esa persona que a día de hoy, aunque sea en
la distancia, siento que me merece la pena, seguiré sonriendo en cada instante
de la vida, seguiré sintiendo y no negando las emociones, seguiré viviendo
ilusionada en mi mundo de princesas, seguiré cargada de ilusión, alegría y
ganas de vivir para contagiárselo a quien se preste a compartir su camino
conmigo,seguiré intentando vivir de tal modo que al acabar el día esté extasiada y por supuesto que seguiré siendo lo que me define: María.