jueves, 17 de octubre de 2013

A ti

Te acepto tal y cómo eres, tal y cómo serás. Con todo incluido. No quiero cambiarte porque me encantas así. Quiero que cada día crezcas, que mi presencia te anime a ser mejor, no el mejor. Quiero que sigas haciendo las cosas bien y con entusiasmo. Lo que más deseo es que alcances tus sueños, que sigas creándolos y luchando por ellos cómo hasta ahora, convirtiendo lo imposible en posible. Brillas, iluminas el mundo y yo quiero estar ahí. Y ahí es siempre, en el amor, en las quejas, en los días de lluvia, en el día de sol. Nos respetamos y es de verdad porque ambos amamos y sabemos realmente lo que significa la libertad. Y es la única cosa que te voy a prometer: TU LIBERTAD. Al elegirte cada día intento transmitirte mi amor, mi confianza, mi admiración. Quiero seguir conociendo tu pasado, no quiero tener secretos ni voy a juzgar tus errores. Acepto tus decisiones, respeto tu modo de vida. Somos dos luchadores, y lo más importante de nuestra lucha es que ahí seguimos, cada día, con constancia y tesón.Me contagias tu alegría y tu voluntad. Quiero ser el café de la mañana, las caricias de la tarde y el amor de la noche.  No voy a moverme de tu lado; nuestra conexión, la química, tu interior me tienen atrapada. Eres mi ciclogénesis explosiva. Vales la pena, eres mi tiempo de calidad, que escasea, pero que a tu lado es infinito. No te necesito para vivir, puedo vivir sin ti, al igual que tú puedes hacerlo, pero no quiero porque mi vida es mejor desde que te empecé a ver, desde que me viste. Siempre voy a estar ahí, SIEMPRE. Siempre al otro lado. Del teléfono, del papel, de tus ojos, de tu sonrisa, de tus besos, de tus caricias. Aunque algún día me retrase... te doy mi palabra que estaré antes o después. Llegaré a tu lado.