¿Sabes ese momento en el cual has dicho una tonteria enorme y para arreglarlo sólo salen tonterias cada vez mayores de tu boca? Pues ese momento ha llegado, en mi relación. Hoy.
Hoy la he jodido.
Pero bien.
Estoy intentando encontrar la manera de decirte que no quiero pensar nada. Que no hay nada que hablar en Septiembre. Que para mi las cosas son maravillosas y ni tan siquiera se me ocurre plantear una dinámica diferente.
Sabes que te quiero. Sé que quieres que te lo diga.
Sabes que me tienes. Sé que yo no lo sé.
Sabes que encantarme se queda corto. Sé que te gusta.
Sabes que me vuelves loca, literalmente. Sé que sólo podría ser de este modo.
Sabes...
Mi inocencia. Mi locura. Mi transparencia. Mi ilusión. Mi forma de vivir. Mi alegría.
El que me quiera. El que me conozca. El que disfrute haciendo que rabies. El que me encante chincharte. El que me importe menos que nada lo que piense el mundo.
Mis sentimientos. Mi visión del mundo.
Que seas un bálsamo. Que seas mi alteración. Que seas esa sonrisa.
Nervios. Amor. Paz. Confianza. Libertad. NoCariño. Tranquilidad. Dulzura.
La lista continúa. Y QUIERO por encima de cualquier cosa que no deje de crecer. Que sea infinita.
Eres parte de mi BSO vital. Eres Bohemian Rhapsody. Eres mi canción favorita.
Eres tú asterisco.