domingo, 4 de agosto de 2013

Amigas

Nunca en todos estos meses he escrito algo para ellas. Y se lo merecen, mucho más que ninguna otra persona en el mundo. Porque ellas son mis nenas, mis chicas, mis princesas, mis niñas bonitas.

Hace muchísimos años tuve la grandísima suerte de incorporar a mi vida o mejor dicho tuve la grandísima suerte de que ellas me eligieran para formar parte de su vida. El azar y nuestros deseos nos llevaron a todas nosotras, tan distintas pero a la vez tan iguales a la UA, a la Facultad de Ciencias, al grupo 2 de prácticas de 1º de Biología.

Recuerdo ese Octubre de 2004, cómo cambiaría mi vida por y para siempre. Había encontrado a mis almas gemelas, a mis compañeras de sueños, deseos e ilusiones.

Encontré, nos encontramos.

La Vida y el Destino nos propusieron ser parte de nuestras respectivas vidas, nosotras dispusimos que para siempre.

Y siempre recordaré por qué la Universidad ha sido una de las mejores etapas de mi vida, no por haber podido estudiar lo que más amaba, ni tampoco por haberme enamorado y vivido una historia de amor de película. La Universidad me ha regalado una amistad eterna, de las que si no experimentas no puedes decir que has vivido de verdad la vida.

Llorar. Reír. Salir. Entrar. Discutir. Confesar. Ayudar. Arropar. Encubrir. Dialogar. Acompañar. Escuchar. Hablar. Soñar. Imaginar. Desear. Saber. Enseñar. Amar. Aprender. Consolar. Extasiar. Disfrutar. Conseguir. VIVIR.

Gracias!