Sé que aunque te haya dicho que no me leas... quizá, sólo quizá, incumplas la promesa y hayas echado un vistazo.
Espero y deseo que lo que leas no te desvíe del camino, que no te influya en lo que sientes, que no cambie tu visión de mi, que no modifique lo que sientes respecto a mi.
Quizá puedo parecer una loca, aunque ya sabes bien que algo sí que lo estoy, escribiéndote. Pero hay algo dentro de mí (que ojalá sea una metedura de pata por mi parte) que me dice que vas a intentar conocer esa parte de mi que te ha sorprendido y gustado.
Eres la primera persona que conoces mi espacio íntimo.
Eres la primera persona a la que he confiado una parte muy íntima de mi misma.
Eres la primera persona con la cual he hablado con gran franqueza respecto a lo que significa este espacio para mi.
Y honradamente no me importa compartirlo.
Aunque las cosas que estén escritas puedan cambiar o modular un poco/un mucho lo que sientes cuando hablas y estás conmigo.
Este es mi espacio. Un lugar dónde me libero. Dónde plasmo lo que me viene a la cabeza. Tenga o no tenga sentido o coherencia.
Este es mi reducto. Mi cueva. Mi soledad. Mi yo. Mi mente. Mi corazón. Mi alma.
Esto es María en versión 2.0
Esto es María en noches en vela.
Esto es María de verdad.
Súmalo a María en tu cama, a María en mi cama, a María en tu bar, a María de fiesta por Oviedo, a María por el whatsapp, a María a viva voz, a María cocinando, a María siesteando, a María fumando un piti, a María con tu gente, a María con mi gente...
Súmalo a lo que conoces de mí.
Aprovéchalo para conocerme mejor.
Y si estás en lo cierto y tan sólo me lees cuando yo te deje hacerlo... espero que te lleves una sorpresa. De las buenas. De las que merecen la pena vivir. De las que dan ilusión, alegría, ganas de vivir.
:)
Tu compañía es un placer. Que me leas es un placer.
Infinito Siempre