viernes, 7 de diciembre de 2012

Repitiendo Rutinas

Normalmente me considero una persona prudente y evaluadora. Cuando ya he analizado mis sentimientos, si he de tirarme a la piscina o jugármelo todo a una carta, lo hago. Sin dudas. Sintiendo un cosquilleo que me encanta. Asumiendo el riesgo de mi decisión. Asumiendo las consecuencias más que venideras.

Pero esta vez creo que por más que intente actuar o no actuar los hechos van a transcurrir y me van a envolver en su ola de acontecimientos y reacciones.

E iré de mal en peor.

Y ahora si que puedo decir que no aprendo.

Aún no he salido de uno y me meto en otro tinglado. Que hasta para más INRI son tocayos. Y yo tengo una tocaya también en medio de todo el barullo. No hay más nombres de hombre y mujer.

Por lo visto estoy marcada.

Debo huir.

¿O quizá tan sólo disfrutar de la vida?

[...] No hay que colgarse de un caradura.

Y menos repetir.

Infinito Siempre