miércoles, 12 de diciembre de 2012

12.12.12

Ha llegado el día.

Hoy es un día en el que todo vale. NADA ES IMPOSIBLE.

Hoy es un día que no se repetirá hasta dentro de un siglo. Y hay que aprovecharlo. Aunque el día sea producto de la organización de un César o un Papa. Vivimos ceñidos a ese orden marcado.

Y si mi vida se guía por una organización implícita al hecho de vivir en Occidente... ¿Por qué no voy a poder disfrutar en mi vida de un día mágico creado por esa concatenación de casualidades a lo largo de la historia?

Saber que no va ha suceder nada que altere tu existencia ni tan siquiera es un posible. No es lo que importa. Lo que importa es que el 12.12.12 es una excusa, no demasiado barata, para dejar el equilibrio. Para aprovechar el influjo de la Luna o del Sol o de lo que sea y dejarse guiar por las entrañas.

Y no será caer. No será hundirme. No será ningún motivo.

Será una liberación.

480 días de calma y silencio.

1507 días en mi vida.

Creo que merezco dejar de contar.

HOY DEJARÉ DE CONTAR.

Infinito Siempre