viernes, 23 de febrero de 2024

Presente

Yo quiero estar en tu presente. 

De una manera constante y segura. 

Me gustas. Y no me hago más preguntas. 


Te quiero. Por supuesto. Como se quieren a las cosas bonitas de la vida, con libertad. 


Te quiero sin explicaciones. 

Te quiero aceptando que no me eliges.

Te quiero con una sonrisa en los labios.

Te quiero dejando que seas tal cual eres.

Te quiero con calma. 

Te quiero sin exigencias.

Te quiero sin dramas. 

Te quiero con seguridad.

Te quiero sin renuncias.

Te quiero sin olvidar mi propia vida.


Te quiero, como te he dicho antes, con libertad. 


Porque la vida es la que ha decidido libremente traerte un ratito a la mía. Y yo quiero aprovecharlo. Y agradecérselo. 


Sin pensar nada más que en presente. Porque igual un día te vas. O igual un día te quedas. 


Agradecida por todo lo que me enseñas, por todo lo que aprendo de mi misma con tu presencia, por todo lo que siento que puedo lograr cuando me miro a través de tus ojos. 


No podemos ser más diferentes. Somos la mujer cactus y el hombre globo. Y yo no quiero un igual, yo quiero alguien a quien admirar y alguien que me admire. Que vea las diferencias pero el todo sea suficiente. 


No estoy enamorada de ti porque no nos dejamos ser un nosotros. Porque la vida te trae y te lleva tantas veces que no da tiempo a esa intimidad necesaria para que la pasión y la comprensión sucedan a la vez. 


Lo que ves y muestro, lo que te doy y lo que estoy. Lo que escucho y hablo. Es por como eres tú Borja. Sacas esa María que te invita al país de las maravillas. 


Si me miraras mientras cocino y hablo de doscientos temas, estuvieras en mi sofá más días, si te quedaras a dormir abrazándome, folláramos con amor y pasión, bailáramos en el salón la última de Leiva, te llevara con el coche lejos para perdernos en alguna ciudad, tomáramos el sol desnudos, diéramos paseos y riéramos en ellos… me atraparía. 


Porque me gustas. Y te veo caminar poco a poco sin detenerte hacia ese hombre que sé que eres. 


Al que sé que le gusto. Al que sé que quiere ser feliz. Pero también sé que algo se lo impide. 


No voy a contarte lo maravillosa que soy ni la vida que puedes tener conmigo. Eres muy listo; ya lo sabes. Por eso estás aquí.  


La lealtad, el apoyo y la constancia al que quiero es lo que hace que esa persona sepa que le quiero.


Yo sé que mi manera sana de ser y querer es muy incómoda. Porque parece que obligo a que me des tu mejor versión. Y eso aunque no lo creas es una aventura maravillosa para convertirte en ese Borja mejor que la vida ha tratado de tapar.


Y que yo sea asi, incondicional y sana, agobia.


Pero ya me da igual. Me da igual que ahora no esté de moda ser sincera, ni estar pendiente de los que quieres ni demostrar cuánto te gusta alguien. Que ahora hay que hacerlo todo al revés para lograr que te incluyan en su vida. 


Y eso a mi no me va. Aunque pierda en el intento. 


Pues esta soy yo. Valiente, decidida, que lucha por lo que quiere y pelea hasta el final por la gente que quiere. 


Yo no sé si tu vas a cambiar mi vida o yo voy a cambiar la tuya. Pero esa es la razón por la que te conocí. 


Esto no es una declaración de amor, es una declaración de intenciones. 


Tenemos la paz que te doy y la seguridad en mi misma que me generas. 


El amor, ese si tiene que venir, ya vendrá. 


Mientras… te atreves a ser feliz?


jueves, 1 de febrero de 2024

Quiero que vengas

Siempre tengo mucho que decir y eso suele resultar agotador. Además me resulta imposible no hablar y estar callada, ser paciente y esperar. 


Hemos coincidido, hemos conectado, yo no tengo miedo ni tampoco dudas. Soy valiente y no me pongo frenos. 


No eres un capricho. Y no soy como otras. 


Desde que volviste a mi vida me he preguntado cada día si darte (darnos) una oportunidad. Has hecho por estar en mi vida y haces cada día por formar parte de mi día a día. Y eso me ha sorprendido. Fuiste un mensaje inesperado. Que me ha alegrado la vida. 


Veo tu evolución y tu cambio. Escucho todo lo que me dices. Creo en ti. 


Hacía mucho tiempo que no quería contarle a nadie mi día, darle las buenas noches y dormir con él. Yo te daré paz y tranquilidad. Tu me haces sentir segura. 


Me haces sentir deseada, lista, buena persona, que merezco ser conocida. 


Y como bien te dije… lo bueno, fácil y divertido que me pone la vida por delante no lo dejo escapar. 


Porque sé que eres bueno, siempre lo he sabido. Ahora sé que es fácil entre nosotros. Y tu presencia en mi vida la hace intensa y divertida. 


No sé que siento por ti Borja, me gustas mucho se acerca a la realidad. Sólo sé que quiero verte en persona más, además de estar ahí para el otro cómo hasta ahora. 


Quiero que me elijas porque soy buena para ti, porque te encanto y porque me disfrutas. 


Porque esas son las razones por las que yo te elijo. 


Aceptaré cualquier respuesta. 


Si tu respuesta es si. No sé que va a pasar. Esa es la magia de la vida. 


Si tu respuesta es no. No voy a preguntar las razones. No voy a molestar, agobiar o insistir. No quiero excusas baratas que enmarcar. Me iré diciéndote que te seguiré sonriendo cuando te vea. Y me despediré con un hasta que el destino tenga ganas de juntarnos, mientras cuídate y se feliz. 

miércoles, 22 de noviembre de 2023

​Sin tiempo

El tiempo

Ese incompetente compañero de viaje 

Cuya función se desvirtúa

Cuando lo rige la calma y la paz

Veloz


Cuando lo maltrata la desazón y el dolor

Pausado


Siempre incompetente


Fructífero

Estéril


Pero

Siempre mágico


miércoles, 9 de agosto de 2023

Querida yo a los 26 años



Querida yo a los 26 años:


Recibes tu carta desde tu yo a los 36 años, que la escribe con la misma ilusión con la cual tu estás escribiendo tu carta a tu yo de los 16 años.


Debería empezar a decirte que vas a vivir una década apasionante. Que va a ser una auténtica locura, que han sido 10 años frenéticos, los cuales crees que han sido los mejores de tu vida y que a mitad de la década tu vida va a dar un giro inesperado pero será la solución a la parte monetaria de la vida. 


Te volviste a mudar de Alicante a Oviedo. Por segunda vez en menos de dos años (y en dos cartas distintas). Porque arriesgaste a vivir una historia de amor con un pucelano, dueño de una coctelería en Oviedo. 


Con él tendrás todos los colores del arcoíris en tu vida, desde el negro más absoluto al blanco más nítido. Y ese vaivén de colores te va a pasar factura.


Ojalá pudiera resumirte en cuatro frases los 10 años de relación que vas a vivir a su lado. Pero necesitaría 10 años para contarte porque se han acabado los momentos juntos. 


Irás a Oviedo a lo loco, porque el BIR (en segunda instancia) no ha dado sus frutos y tú estarás tan enamorada que moverás cielo y tierra para regresar. Sin dinero, sin trabajo, sin saber de verdad cuanto te ama. Pero por segunda vez en tu vida creyendo (erróneamente) que el amor lo puede todo. 


En el futuro descubrirás como se oposita de verdad. Mientras trabajarás en hostelería. Te curtirás cara al público. Sufrirás y sabrás cuan dura es la vida. Pero siempre lo enmascarará ese amor que te mueve por él. 


En 2014 va a nacer un nuevo amor de tu vida, Javier. Y será un amor tan puro como el amor que sientes por su hermano.


Y llegará 2016 y Papá tendrá un cáncer. Y lo superará. 


Y en septiembre de 2016 tomarás una decisión, un tanto sorprendente, un tanto lógica. 


Opositarás a la Guardia Civil. Y la vida te cambiará. Porque en 2017 entrarás en la Academia en Baeza. 


Y te volviste a mudar de Oviedo a Alicante, con 9 meses de por medio en Baeza, por segunda vez en cinco años. Y de manera definitiva. 


En 2018 irás a El Campello a trabajar. En 2020 a Jalón. Y en 2021 al Equipo @. 


Y en 2020 habrá una pandemia mundial. El Covid-19. Por suerte en tu familia nadie va a sufrir sus consecuencias. 


Pero en 2021 mamá volverá a tener cáncer. Pero se curará. 


Y entremedias de todo lo que te he contado las cosas con el pucelano pasan por mil baches, siempre fue difícil todo con él. El egoísmo era su marca de serie. Y tardarás en verlo. 10 años. Y mucha terapia. 


Varios años para tomar la decisión. Las traiciones se sucedieron, el no elegirte te terminará alejando. Y aunque lo harás en dos veces… te irás. 


Porque tu siempre le elegirás. Siempre lucharás porque la vida de ambos sea mejor. Siempre le darás todo tu amor, tu tiempo y tu esfuerzo. Y él nunca te elegirá, te dirá que sí pero a la larga y desde la distancia sabrás que él siempre se elegía a él primero. Y que al final de tanto batallar te terminarás rindiendo. Y marchando. 


Rota. Sola. En paz.


Y en medio de esta vorágine decidirás congelar tus ovocitos en abril de 2022.  Nuestro yo de 46 años nos dirá que hemos hecho con ellos. 


Y le conocí a él. En Octubre de 2021. Con 34 años. Y le he seguido conociendo con 35. Con 36. Y espero poder seguir conociéndole la próxima década. Aunque sea tóxico, aunque sepa que está más roto que yo. Aunque no tenga ganas de dedicarle tiempo a arreglar a nadie.


Pero será el motivo de acabar esta larga carta diciéndote que las segundas partes no tienen cabida en tu corazón ni en tu vida. 



Besarle, solo besarle, hizo que pusieras un punto y final a la historia de 10 años. 


Y a mi vida tal y como la conocía. 



Sola por vez primera en tu vida. Sola frente a todo. 


Vivirás sola, por primera vez en tus 36 años. En ello estamos María, en descubrir que te aporta la vida y que le quieres aportar tú a ella. 


Tendrás miedo, pánico y curiosidad. Ojalá sólo la curiosidad guíe nuestra vida. Y combatamos los miedos y obviemos el pánico.


Y aquí estarás, un domingo frente al mar, esperando a que mi yo de los 46 años venga a contarme lo que va a suceder. Que me depararán los próximos 10 años. 


Te quiere tu yo orgullosa de 36 años. 


(Y en julio de 2023 nacerá el tercer amor de tu vida, Blanca. Tu ahijada.)