miércoles, 9 de agosto de 2023

Querida yo a los 26 años



Querida yo a los 26 años:


Recibes tu carta desde tu yo a los 36 años, que la escribe con la misma ilusión con la cual tu estás escribiendo tu carta a tu yo de los 16 años.


Debería empezar a decirte que vas a vivir una década apasionante. Que va a ser una auténtica locura, que han sido 10 años frenéticos, los cuales crees que han sido los mejores de tu vida y que a mitad de la década tu vida va a dar un giro inesperado pero será la solución a la parte monetaria de la vida. 


Te volviste a mudar de Alicante a Oviedo. Por segunda vez en menos de dos años (y en dos cartas distintas). Porque arriesgaste a vivir una historia de amor con un pucelano, dueño de una coctelería en Oviedo. 


Con él tendrás todos los colores del arcoíris en tu vida, desde el negro más absoluto al blanco más nítido. Y ese vaivén de colores te va a pasar factura.


Ojalá pudiera resumirte en cuatro frases los 10 años de relación que vas a vivir a su lado. Pero necesitaría 10 años para contarte porque se han acabado los momentos juntos. 


Irás a Oviedo a lo loco, porque el BIR (en segunda instancia) no ha dado sus frutos y tú estarás tan enamorada que moverás cielo y tierra para regresar. Sin dinero, sin trabajo, sin saber de verdad cuanto te ama. Pero por segunda vez en tu vida creyendo (erróneamente) que el amor lo puede todo. 


En el futuro descubrirás como se oposita de verdad. Mientras trabajarás en hostelería. Te curtirás cara al público. Sufrirás y sabrás cuan dura es la vida. Pero siempre lo enmascarará ese amor que te mueve por él. 


En 2014 va a nacer un nuevo amor de tu vida, Javier. Y será un amor tan puro como el amor que sientes por su hermano.


Y llegará 2016 y Papá tendrá un cáncer. Y lo superará. 


Y en septiembre de 2016 tomarás una decisión, un tanto sorprendente, un tanto lógica. 


Opositarás a la Guardia Civil. Y la vida te cambiará. Porque en 2017 entrarás en la Academia en Baeza. 


Y te volviste a mudar de Oviedo a Alicante, con 9 meses de por medio en Baeza, por segunda vez en cinco años. Y de manera definitiva. 


En 2018 irás a El Campello a trabajar. En 2020 a Jalón. Y en 2021 al Equipo @. 


Y en 2020 habrá una pandemia mundial. El Covid-19. Por suerte en tu familia nadie va a sufrir sus consecuencias. 


Pero en 2021 mamá volverá a tener cáncer. Pero se curará. 


Y entremedias de todo lo que te he contado las cosas con el pucelano pasan por mil baches, siempre fue difícil todo con él. El egoísmo era su marca de serie. Y tardarás en verlo. 10 años. Y mucha terapia. 


Varios años para tomar la decisión. Las traiciones se sucedieron, el no elegirte te terminará alejando. Y aunque lo harás en dos veces… te irás. 


Porque tu siempre le elegirás. Siempre lucharás porque la vida de ambos sea mejor. Siempre le darás todo tu amor, tu tiempo y tu esfuerzo. Y él nunca te elegirá, te dirá que sí pero a la larga y desde la distancia sabrás que él siempre se elegía a él primero. Y que al final de tanto batallar te terminarás rindiendo. Y marchando. 


Rota. Sola. En paz.


Y en medio de esta vorágine decidirás congelar tus ovocitos en abril de 2022.  Nuestro yo de 46 años nos dirá que hemos hecho con ellos. 


Y le conocí a él. En Octubre de 2021. Con 34 años. Y le he seguido conociendo con 35. Con 36. Y espero poder seguir conociéndole la próxima década. Aunque sea tóxico, aunque sepa que está más roto que yo. Aunque no tenga ganas de dedicarle tiempo a arreglar a nadie.


Pero será el motivo de acabar esta larga carta diciéndote que las segundas partes no tienen cabida en tu corazón ni en tu vida. 



Besarle, solo besarle, hizo que pusieras un punto y final a la historia de 10 años. 


Y a mi vida tal y como la conocía. 



Sola por vez primera en tu vida. Sola frente a todo. 


Vivirás sola, por primera vez en tus 36 años. En ello estamos María, en descubrir que te aporta la vida y que le quieres aportar tú a ella. 


Tendrás miedo, pánico y curiosidad. Ojalá sólo la curiosidad guíe nuestra vida. Y combatamos los miedos y obviemos el pánico.


Y aquí estarás, un domingo frente al mar, esperando a que mi yo de los 46 años venga a contarme lo que va a suceder. Que me depararán los próximos 10 años. 


Te quiere tu yo orgullosa de 36 años. 


(Y en julio de 2023 nacerá el tercer amor de tu vida, Blanca. Tu ahijada.)